
Venezuela ha congelado relaciones con Colombia, y el retiro de su embajador en Bogotá, Gustavo Marquez, a través de una transmisión televisiva. Todo esto como consecuencia de la "nueva agresión" del gobierno colombiano; a partir de la denuncia de la posesión, por parte de las Farc de unos lanzacohetes suecos comprados hace 20 años por Caracas.
Dijo Chavez que su Gobierno no le ha entregado ninguna arma, a ningún movimiento armado o guerrilla. Además dice que con las bases militares los están "rodeando".
Obviamente el comercio será afectado, pues dice que Colombia no es imprescindible, amenazó con expropiar empresas colombianas, y tiene la intención de dejar de comprar gas a Colombia.
Según el politólogo de la Universidad Central de Venezuela, Carlos Romero, Chavez busca distraerla atención de la intensa participación de Caracas en el conflicto hondureño.